¿Todos prendidos a los faldones del peronismo?

¿Qué diferencia a los políticos en Chaves?

¿Todos prendidos a los faldones del peronismo?

Así los describió recientemente el legislador visitante dela U.C.R. Sr. Horacio López (Me enteré por la T.V.local).

Me pareció  muy acertada su caracterización en cuanto se refiera a un reducido núcleo local, de procedencia multi-ideológica o carente de solidez ideológica alguna, de compartido origen social pequeño burgués, para quienes la política parece limitarse a la disputa de los diferentes cargos rentados, como salida económica personal.

Como simple obrero jubilado, me admiro de que todo un Sr. Legislador no sepa distinguir las diferencias profundas que separan dos proyectos de país de la gallinacea puja electoralista.

Me atrevería a indicarle desde mi insignificancia, qué separa ambas concepciones, ya que históricamente hemos tenido oportunidad de verlas confrontar (Alfonsín/C.G.T) y de paso contestar a la recurrente pregunta-reproche de amigos radicales:

¿Porqué los sindicalistas ubaldinistas confrontaron con el gobierno democrático de Alfonsín con los catorce paros nacionales de “Saúl querido el pueblo está contigo”?

Tres años llevaba don Raúl, plazo suficiente para valorar su gobierno, en el pleno apogeo de lo que algunos llamaron “la soberbia radical”, cuando tuvo la clase obrera que ponerle los puntos sobre las íes con la Declaración del Plenario “Norberto Ghibaudo”, el 10 de Enero de 1986:

 

CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO

EL PLENARIO GENERAL DE SECRETARIOS GENERALES Y DELEGACIONES REGIONALES DE LA CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO “NORBERTO GHIBAUDO”, REUNIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, EL 10 DE ENERO DE 1986.

DECLARA

Que la raíz de las profundas discrepancias que separan al movimiento obrero argentino con el pensamiento y el accionar de la política oficial, no se limita a un desacuerdo sobre salarios, que es el factor detonante de la crisis, sino una concepción diametralmente opuesta sobre el destino nacional, la independencia dela Nación y la felicidad de su Pueblo.

Estamos hablando dos idiomas.

Los trabajadores creemos que es objetivo prioritario dela Nación salir del estancamiento y la miseria a la que la han llevado espurios manejos internacionales y no aceptar ninguna subordinación a los centros de la usura mundial, trazando nuestro propio programa de liberación nacional, mientras el gobierno sigue empeñado en subordinar la vida nacional a las exigencias de quienes nos han asignado el papel de factorías dependientes, condicionadas a la voluntad y a los planes de verdaderos supergobiernos que deciden el futuro de las naciones, por encima de sus propias instituciones y de la voluntad de sus pueblos.

En esa diferencia está el nudo gordiano de la cuestión nacional.

Los salarios son uno de los instrumentos de presión que componen el recetario de la dependencia. El achicamiento de la función nacional  en el juego mundial de intereses, es el otro. Por este camino, vamos a la pérdida de la identidad y al coloniaje por la vía de la subordinación.

Nosotros entendemos que el deber de cualquier gobierno nacional, sea del signo político que sea, es enfrentar estas intenciones. No puede, sin dejar de cumplir con su deber, comprometer el desarrollo, la salud, la vida misma del pueblo presente y futuro y aceptar reglas de juego manipuladas para someternos.

Quien defienda nítidamente la dignidad y el honor nacional, el futuro de la nación y de su pueblo, tendrá toda nuestra solidaridad y nuestro apoyo. No somos sectarios. Pero no vamos a acompañar al Gobierno, ni vamos a tolerar en silencio que se sigan imponiendo sacrificios a los trabajadores que no darán, ni ahora ni nunca, ni un mayor desarrollo, ni mayores oportunidades de trabajo, ni las perspectivas de un futuro libre, sino más miseria, más atraso, más desocupación y más dependencia.

Repetimos que mientras el gobierno no adopte una actitud clara y digna, como la que asumió con valor y patriotismo el Presidente del Perú, la posición de los trabajadores argentinos será de constante resistencia al saqueo del producto de nuestro esfuerzo y de nuestros bienes.

No vamos a discutir porcentajes mezquinos frente a un Ministerio de Trabajo que legaliza la explotación y encubre la constante violación del derecho laboral.

Estamos convencidos de que no habrá soluciones mientras persista en el Ministerio de Economía una mentalidad que dispone dictatorialmente el empobrecimiento de los trabajadores, pasando por encima de las leyes y de las misma Constitución Nacional.

No admitiremos que desde el Ministerio de Acción Social se fomente el desempleo y se condene a  la mendicidad a la amplia mayoría de los jubilados y pensionados, se mal empleen recursos que debieran aplicarse a la reactivación y a la creación de trabajo, se siga dilapidando el patrimonio de nuestras Obras Sociales, y se despilfarren enormes sumas gastadas en publicidad para lavar el cerebro de la opinión pública, al más perverso estilo totalitario.

Resistiremos en toda forma lícita la discriminación contra la población criolla del interior, condenada a la emigración y la disolución familiar, por la injusta distribución de los recursos impositivos, negándose la esencia misma de la democracia federal.

Sabemos que el drama de nuestro pueblo es común a todos los hermanos que formamos el pueblo de lo que debiera ser la gran Patria Latinoamericana, y tomaremos la iniciativa para que el año 2000, es decir mañana mismo, nos encuentre libres y unidos, promoviendo la movilización de todos los trabajadores de Latinoamérica.

A todas las propuestas contenidas en el plan de 26 puntos aprobado por el Plenario de Secretarios Generales y Delegaciones Regionales del 30 de Julio de 1985, el gobierno ha respondido en forma absolutamente negativa.

Y no podía ser de otra manera: nuestra propuesta nacional era un plan mínimo para salir de la dependencia. Ese plan contempla soluciones distintas y antagónicas a las del Fondo Monetario Internacional y la usura internacional.

Nosotros invitamos al gobierno a luchar unidos por una democracia altiva e independiente. Es el gobierno el que ha dicho que no.

Nosotros seguiremos con nuestras banderas.

El gobierno con el programa de la banca acreedora y del Fondo Monetario Internacional. Cada uno, cumplirá, como pueda, con lo que entiende como su responsabilidad y su deber.

El 30 de julio la C.G.T. propuso al gobierno y a la Nación: establecer una moratoria de pagos de la pretendida deuda externa, someter el tema al Congreso Nacional y no contraer nuevas obligaciones; recuperar el manejo del crédito y utilizarlo como herramienta de la reactivación mediante un nuevo ordenamiento financiero; movilizar la capacidad ociosa del aparato productivo industrial mediante urgente y concreto apoyo impositivo y crediticio; revitalizar el circuito económico interno y solucionar un grave problema social mediante un amplio plan de construcción de viviendas, apoyado en amplios recursos crediticios; promover urgentemente exportaciones con alto valor agregado; recuperar la paridad en fletes navales terrestres; organizar una estrategia permanente de intercambio para desarrollar toda nuestra capacidad creativa y productiva; impulsar, con el mismo objeto, la sustitución de importaciones; implementar una política de inversiones públicas para facilitar la recuperación de los servicios y empresas del Estado y ampliar nuestra capacidad productiva; garantizar, mediante la coparticipación equitativa de los recursos tributarios el desarrollo armónico de las provincias, es decir dela Nación; defender el orden republicano y representativo mediante la plena vigencia del Honorable Congreso de la Nación en todos los asuntos de su competencia como signo monetario, deudas externas, y presupuesto dela Nación; anular la legislación represiva de la actividad sindical y el derecho laboral impuesta por la dictadura y aún vigente; garantizar el funcionamiento de las convenciones colectivas de trabajo, según la Ley 14.250; la plena vigencia de la C.G.T. de acuerdo ala Ley 23.126; normalizar el Instituto Nacional de Obras Sociales y devolver las Obras Sociales sindicales intervenidas y elevar el salario de los trabajadores y jubilados para asegurar una retribución justa que actúe como mecanismo reactivador de la economía.

No solo no se ha escuchado una sola propuesta de este plan de reactivación de la vida nacional independiente, sino que se ha hecho sistemáticamente todo lo contrario.

Los resultados están a la vista: se ha profundizado la miseria, se ha paralizado la economía productiva, se ha encubierto la inflación y se ha profundizado la dependencia.

Y seis meses después se implementan simples mecanismos de consulta donde, como en la Torre de Babel, cada uno habla su propia lengua, el gobierno la de los planes del F.M.I.; algunos representantes del sector privilegiado del empresariado, la del egoísmo, la recaída en los planes monetaristas, y la insensibilidad, y los trabajadores, la de un proyecto de sociedad democrática justa, solidaria y no dependiente. Así, no se puede concertar. Lo lamentamos pero, como trabajadores y como argentinos no nos queda otro camino que el de la lucha en defensa de la plena vigencia dela Constitución y de la Ley, del libre juego de las instituciones republicanas, del respeto y el efectivo funcionamiento del sistema federal de gobierno, de la subordinación de las pretensiones extranjeras al interés nacional y la dignidad popular; del desarrollo de la democracia con justicia social.

Por esa ruta, buscaremos las coincidencias elementales con quienes demuestren el grado indispensable de comprensión, de creatividad y eficacia para reconstruirla Nación.

No solo luchamos por un salario, aunque éste sea la base de la reconstitución moral de una sociedad cimentada en la plena ocupación, es también, sin duda alguna, la piedra fundamental de cualquier plan de defensa de la salud física del pueblo, es también, el instrumento que crea las condiciones para una eficiente educación del pueblo.

Luchamos por un sistema de vida que privilegie lo argentino por sobre lo internacional, y al pueblo por sobre los intereses de la especulación. Un sistema de vida argentino, que un día construimos con nuestro esfuerzo, que nos dio paz, pan y trabajo y dignidad nacional y que vamos a volver a reconstruir, aunque para ello debamos dejar la vida en esta empresa.

En razón de todo lo expuesto, el Plenario de Secretarios Generales y Delegaciones Regionales “Norberto Ghibaudo”

RESUELVE

  1. Aprobar todo lo actuado por el Consejo Directivo y el Secretario General de la CONFEDERACION GENERAL DEL TRABAJO en relación con la política social y económica del gobierno y en defensa de la dignidad de los trabajadores.
  2. Aprobar la realización de un paro nacional y general de actividades de veinticuatro horas a partir de la hora cero del próximo 24 de enero, en todo el territorio de la Nación.
  3. Repudiar todo intento de aplicar medidas intimidatorias o represivas en contra de los derechos constitucionales de huelga y de opinión.
  4. Declarar insultante y denigratorio de la dignidad humana, el tratamiento de un reajuste de tres Australes a las jubilaciones mínimas, es decir de 10 centavos diarios, condenándolos a la desprotección frente al constante aumento del costo de vida.
  5. Denunciar la miserable política de ajuste salarial a los trabajadores activos, impuesta por una inhumana dictadura económica atenta solo a las exigencias del Fondo Monetario Internacional, e insensible ante la progresiva pauperización de la base social de nuestro pueblo.
  6. Exigir la plena vigencia de una auténtica democracia independiente, basada en el respeto del derecho y de la justicia social.
  7. Ratificar en todas sus partes los puntos contenidos en la resolución del Plenario de Secretarios Generales celebrado el 6 de diciembre pasado y en forma particular aquella que exige la urgente derogación de toda la legislación arbitraria, limitativa e inconstitucional al derecho de los trabajadores y de sus organizaciones sindicales, restableciendo esos derechos sin trabas ni condicionamientos en el marco de las leyes, entre otras, 18.610, 14.250, 23.126 y de los Convenios 87; 98; 151; y 154 dela O.I.T. Consecuentemente reafirmar que las organizaciones sindicales rechazan cualquier intento del Ministerio de Trabajo de la Nación para discutir los convenios colectivos de trabajo en base al Decreto 2224, el que exigimos su inmediata derogación, al igual que los Decretos 2131 y 2132.
  8. Poner en marcha todos los mecanismos de coincidencia con las fuerzas nacionales, empresarias, sociales, culturales, políticas, juveniles, estudiantiles, etc., para alcanzar los altos objetivos de liberación nacional y promover una efectiva acción común con los movimientos sindicales latinoamericanos.
  9. Proseguir con el Plan de Lucha, cuya nueva etapa se iniciará con el paro general del 24 de enero, y facultar al Consejo Directivo dela C.G.T. a convocar a un nuevo plenario para implementar nuevas medidas de acción, el que se reunirá durante el mes de febrero, en una localidad del interior dela República, que oportunamente se designará.
  10. Todos los trabajadores multiplicaremos nuestra fuerza para proteger nuestros derechos, convirtiéndonos en activistas para lograr todos los objetivos que fija este plenario.
  11. Reclamar el cese inmediato del pago de los intereses de la pretendida deuda externa y la adopción de una moratoria, que permita disponer de los recursos nacionales en favor de la reactivación, de la producción y de una acción urgente contra la desocupación y por el pleno empleo de la capacidad del trabajo nacional.
  12. Exigir una auténtica distribución de los fondos de coparticipación federal y políticas de promoción industrial, para resolver la angustiosa situación del pueblo trabajador del interior del país.
  13. Ratificar nuestro más decidido apoyo y activa solidaridad a todos los gremios y sus trabajadores que se encuentran en lucha por sus legítimos derechos.
  14. Declarar que la unidad de los argentinos solo podrá ser efectiva si se basa en una auténtica coincidencia de ideas y de realizaciones para hacer efectiva la liberación nacional.

Buenos Aires, 10 de enero de 1986.

 

Osvaldo Furlani

14 de Agosto, 2014