“Última Esperanza”

“Última Esperanza”

¡LA HUMANIDAD! – ¿CREACIÓN? ¿SUPER ESPECIE?
QUE PARTIÓ DEL ALFA, Y MARCHA HACIA EL OMEGA
DUDANDO ESTÁ HOY – SI ACASO LLEGA.
PROPIO DE ELLA ES, QUE SE ENSALCE, O SE DESPRECIE.

-MAS CUANDO SU ATÓMICA AMENAZA MÁS ARRECIE
CRECERÁ SU AUTOCONSERVACIÓN, PRUDENCIA Y LÓGICA
RENACIDA ESPERANZA VERDE Y ECOLÓGICA
DISIPADA CONTAMINACIÓN, QUE EL MUNDO APRECIE.

Y AÚN DESARME, QUE LA SALVE DEL LUDIBRIO,
RACISMO, DROGA, SIDA, U OZONAL DESEQUILIBRIO.
PORQUE SI EN EL BONAERENSE DECIR NO ME EQUIVOCO
CIERTO ES QUE EL “HOMO SAPIENS”, PARECE LOCO,
Y LOCO SERÁ – ¡PERO NO COME VIDRIO!

RENGO SONETO “CULTERANO-ATOMICO” Y PAVOTE
NO HOY MEJOR LO HARÍA, DON GONGORA Y ARGOTE.

Osvaldo Furlani

Pido Que La Fortuna

Pido Que La Fortuna Te Brinde:

Un lindo poncho e’ vicuña
con los flecos argentinos
pa que te abrigue del frío
que dá el olvido.

Que te dé un lazo trenzado
con cuero e’ lobo marino
que te aguante los cimbrones
cuando piales tu destino.

Que te dé un facón de acero
que tenga cabo de plata
para pelear la calumnia
que es tan ingrata.
Un pingo ancho de encuentros
y espuelas de gran rodaja
para pechar a la muerte
si es que te ataja.

Y de plata y de marfil
Las boleadoras potreras
para bolear a la dicha
que es tan matrera.

Y un mate bien retobado
con buche de ñandú moro
pa que te cebe el amor
con la bombilla de oro.

Osvaldo Furlani

Leyenda Del Cartero

Leyenda Del Cartero

Zaino obscuro; hocico e mula,
¡escarciador el bagual!
pa su trabajo postal
ensillado con montura,
y alardeando galanura
clavel rojo en la testera…
Subía el pingo a la vereda
aquel cartero, – Moyano
daba las cartas en mano,
a las mozas casaderas.
Luego… ¡A vaciar el buzón!
antes que llegara el tren.
Porque las cartas también
las llevaba a la estación.
Y sujetando las riendas
de su zaino compadrón
repartía las encomiendas
por toda la población…
Y sin perder el respeto
no esperaba que le pidan
solía leerle las misivas
a tantos analfabetos.

Como era humano y correcto
siempre infundía esperanza
a quién la postal tardanza
hacía dudar de los afectos…
Fue el mensajero perfecto
del Chaves de mi añoranza.
Hoy lo evoco del olvido
galopando entre los vientos…
Con su cartera a los tientos
y el tango de su silbido
no sé, si fue su destino
modesta jubilación,
pero se corrió el rumor
o tal vez, yo le imagino
un final muy argentino
en un “baile e corralón”…
por disputar a facón
un corazón femenino.

Osvaldo Furlani

Coplas De Tiempo Y Huella

Coplas De Tiempo Y Huella

Del balance de la vida
en la cuenta del ayer
tengo anotadas las coplas
en la hoja del haber.

No hay que buscar a las coplas
hace mucho lo aprendí
cuando quieren que las cante
ellas me buscan a mí.

Me lo enseñó una baguala
allá por el Tucumán,
una noche en Aguilares
nunca la supe olvidar.

Entre acequias y zanjones
recuerdo aquella otra vez
me regaló Hilario Cuadros
una cueca en Guaymallén.

Coplas del Chaco y Misiones
Corrientes y el Paraguay
¡Por dormir con la guarania
me despertó el sapucay!

Ese negro, viejo y ciego
era toda obscuridad.
¡Pero el que más alumbraba
en poniendose a cantar!

Las viejas coplas porteñas
del “Tiempo e’ Rosas” tal vez
solía pasar el platillo
en el Parque Japonés.

Y aquel soldado, Pacheco
en el cuartel del Tandil
¡Eran coplas las mudanzas
de su malambo cerril!

Guitarras de los Freydias
adonde estaba el nidal
de las más viejas milongas
de mi Chaves ancestral.

Yo le pido a la “Pelada”
cuando me venga a buscar…
las coplas que he cosechado
¡Que me las deje llevar!

Osvaldo Furlani