A los pocos probables lectores de “Chaverías”:
A riesgo de ser monotemático con relatos de chatas y carros, les voy a contar uno más. Éste no va a ser de los carreros de Chaves, pero no importa, porque los carreros de Lobería, los de Chaves, Juárez, Tres Arroyos, etc. convergían todos en el puerto de Quequén. Y allí, confraternizando, eran todos uno, en el puerto y en la huella, como lo son hoy en el olvido.
Debo aclarar que no son lo mismo carreteros que carreros.
Carreteros eran los antecesores, los de las carretas tiradas por bueyes. Después vinieron los carreros, los de los carros y chatas, arrastrados por caballos. (Salvo los carros cuyanos y de otras provincias, tirados por mulas).
Tampoco todos los carreros fueron gauchos de bota de potro, al contrario. Había muchos vascos, pero también de otras naciones y algunos hijos de la bella Italia.
Chata de Heraclio y Fructuoso Díaz, en el galpón de la Estación Alzaga. (facilitada por Tito Díaz)
Carreta de bueyes vadeando río.
Muy buenos los cuentos de pompilio!!! Gracias por este viaje!!!
Hola!!! Soy Miriam Ponce,de 25 años, la Novia de Sebastian Furlani, hijo de Manuel Furlani, Hijo de Beto Furlani, hermano de Osvaldo!!! Si en esta pagina puedo comunicarme directamente con Osvaldo estaria en mi proposito!!! Yo tuve la suerte de estan en su casa en verano pasado, espero q me recuerde. Queria contarle q Beto me dejo 4 de estos tomos de CH´Averias y realmente quede muy atrapada!!! (Pompilio, es uno de ellos) Sabiendo q algun dia, si Dios quiere, puedo leerle estos cuentos y archivos secretos a mis hijos, involucranadolos en su tan recorrido pasado!!! Si a usted no le molesta, Osvaldo, quiziera ponerme en contacto con usted para pedirle el relato q tube el placer de escuchar en su casa, pero no recuerdo nada mas q era de personajes muerto q se encontraban en el cemneterio, lo recuerda???
Muy buenos los cuentos! Andaba buscando cosas sobre chatas de caballos y me encantó encontrar tus relatos. Prometo en alguna próxima entrada de mi blog, hacer una referencia y un enlace a esta página. Tuve un abuelo vasco, contratista rural de estos tiempos del Pompilio…
Abrazo grande