Dos niños chaveros de 8000 años

Anexo

Extraído de:

 Archivos del suelo Argentino

A. F. Bordas y N. Cattoi

Ilustraciones: Raúl Veroni

Los pilosos extinguidos, que se agrupan bajo la denominación común de gravígrados, fueron animales de movimientos graves, lentos, que habitaron nuestro país en épocas ya desaparecidas y en especial la Patagonia y la Pampa.

El más notable de todos ellos, aunque no el más abundante, fue el megaterio, que habitó nuestra pampa durante el pleistoceno (o cuaternario).

Su talla era gigantesca para un mamífero, porque medía aproximadamente unos cuatro metros de largo por una altura de más de dos metros.

El megaterio poseía enormes molares de forma prismática de base cuadrada y con la corona terminada en dos crestas transversales; la sucesión de tales crestas daban a la dentadura un aspecto muy particular y, como las crestas de los molares superiores engranaban con las de los inferiores, el conjunto era un potente aparato de trituración apto para las raíces y hierbas duras que constituían su alimentación, pues el megaterio – como todos los gravígrados – era de hábitos herbívoros.

El primer esqueleto de megaterio fue hallado en Luján en el año 1787 por el sacerdote Manuel de Torres. Enterado del hallazgo por el entonces virrey, marqués de Loreto, tomó las medidas del caso y lo envió a Madrid.

Cuando el rey Carlos III pudo contemplarlo armado, se interesó vivamente por él y mandó pedir otro ejemplar a las lejanas tierras rioplatenses, pero indicó que lo deseaba vivo, o en su defecto empajado (disecado).

Huelga destacar que nunca fue factible satisfacer el anhelo del monarca…

 

Osvaldo Furlani

06 Marzo  2013

 

www.chaverias.com

 

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