La carnicería gremial – 1961

Después, la hacienda empezó a repuntar. Los comerciantes del Trust aguantaban, porque tenían gran cantidad de hacienda en depósito en el campo comprada a precios anteriores.

La carnicería gremial los enfrentó mucho tiempo, hasta que se nos emparejaron las salidas con las ganancias. Intentaríamos faenar reses y almacenarlas en la cámara frigorífica (de uso público y que no se utilizaba), para tener carne económica durante el repunte del precio de la hacienda.

Además estábamos en octubre, pronto empezarían los calores y no podíamos comprar una heladera.

Pero nos encontramos con esta verdadera puñalada por abajo del poncho: ya en agosto, nos la tenían preparada los “representantes del pueblo democrático”:

Ordenanza N°36

El honorable consejo deliberante, en uso de las facultades que le son propias sanciona la siguiente ordenanza

Parte 1°: Autorizase al Departamento Ejecutivo a ceder en locación al señor Héctor P. Sanchez, la cámara frigorífica y sus dependencias instaladas en el Mercado Municipal de esta ciudad en la suma de pesos 1200 m/n. Correrán por s/cta reparaciones, mantenimiento y energía eléctrica, por el término de dos años, y las entregará a la finalización en perfecto estado de funcionamiento.

2°: El D. Ejecutivo tomará las providencias del caso para la firma del contrato respectivo, dado a los 25 días de agosto de 1961 (3 días después de festejar el aniversario de n/autonomía).

En la última reunión dela ComisiónGremial, varios estaban tristones.

Pero pidió la palabra el compañero “Patón” y dijo:

-Compañeros, ¿ya olvidaron para qué hicimos las carnicería? ¿Para convertirnos los obreros en comerciantes? ¿O para que estos rebajen el precio de la carne?… ¿Y acaso no lo hemos conseguido? Entonces, ¡hemos logrado nuestro objetivo!

Y en octubre de 1961 se vendieron las últimas reses y se cerró la carnicería.

Los empleados ya encontraron ubicación y no se perdió un solo centavo ni se quedó debiendo a nadie. Cada gremio retiró el capital facilitado intacto.

Se reservó unas asaduras de la última vaca y dos capones, con los que realizamos una fiesta, en la que invitamos a todos los colaboradores. Por eso el último asiento que hizo el pibe Sarmiento dice: “Remanente caja chica: $597  Gastos Fiesta: $597”, lo que no le agradó al austero “Patón”, que mocionó –obteniendo su único voto- que se imprimiera con ese dinero unos panfletos.

¡Qué enseñanza práctica tuvimos los jóvenes sindicalistas que participamos en esa muestra de “acción directa”!

Osvaldo Furlani

Diciembre 2013

Un comentario en “La carnicería gremial – 1961

  1. Buenos dias,hoy 13/06/2016 me lleve una gratisima sorpresa al colocar mi nombre en el geogle(jose maria almandos) igual que mi abuelo al que no conoci ni tengo fotos y al buscar en el buscador aparecio esta noticia de CH’AVERIAS al cual tambien hay una foto……me gustaria saber o tener mas informacion al respecto ya que mi abuela fallecio en el año 1996 y no contaba con fotos……..fotos,datos o lo que fuere en caso de tenerlas les agradezco profundamente me mandaran por mail o les pasaria mi celular….yo actualmente vivo en SAN JUSTO (LA MATANZA) PCIA BS AS………desde ya muchisimas gracias.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *