Enterado Paunero galopó con el resto de las fuerzas en apoyo de Conesa. En ese momento se presentó Pedro Fernández, su ayudante, diciendo que todo había concluido con la completa derrota indígena, el rescate del arreo y el exterminio de 50 a 60 enemigos tendidos en el lugar del combate, entre ellos Blanquillo.
Las pérdidas nacionales del segundo encuentro: heridos sin gravedad el Capitán Pavia de coraceros y 6 indios amigos.
¡Y eso fue todo!
Después los partes de victoria, alabanzas mutuas, felicitaciones…
Obviaremos el de Paunero, como correligionario del gobernador, muy ampuloso, y transcribimos el del veterano y sobrio coronel Granada, muy prudente y exacto.
Campamento en el Arroyo de los Huesos
Noviembre, 12 de 1857
Exmo Señor Gobernador de Estado
Doctor Valentín Alsina
Mi apreciable Gobernador
Tengo a la vista la muy estimada de V.E. del 4 del presente, y aunqué no ha ocurrido nada de particular, posteriormente las cartas que he escrito a V.E. cumplo con el deber de avisar el punto en que me hallo.
Aquí se verificó ayer, á una misma hora, la reunión de las fuerzas que marchó con el señor Coronel Don Emilio Conesa, con la que permaneció á mis órdenes en Sierra de la Corina.
El Coronel Don Wenceslao Paunero me escribe desde el Tandil, con fecha diez, anunciandome su marcha a los 5 ó 6 días – Entre tanto, no ocurren novedades alguna por estos destinos; y en estos cuerpos á mis órdenes, no hay alteración, ni tengo motivo de queja.
Retribuyo con el mayor gusto las felicitaciones que ha dirijido V.E. por los felices resultados de la invasión, considero a V.E. ilustrando para darle la verdadera estimación a estos encuentros. V.E. ha valorizado en su verdadero punto de vista el efecto moral que ofrecen estos triunfos, aunqué pequeños, al principio de operaciones en mayor escala; pués aseguran la rehabilitación del predominio que siempre han tenido nuestras tropas sobre los indios; en estos momentos se me presenta el Capitán de Coraceros Don Claro Ortiz, que regresa del Moro en donde ha entregado la hacienda rescatada á los indios, y tengo á la vista el recibo que se le ha otorgado por haber llenado su Comisión.
Queda el vecindario muy contento por la devolución de lo que le habían robado los indios; ese oficial dice que no han quemado ninguna casa esta vez, solo han muerto un peón de la Estancia de Castañeda, un extranjero; se ha perdido y puede ser que lo hayan muerto; todos los heridos estan buenos, solo el Comandante Machado perdió un oficial y un G.N., son los únicos que han muerto en todos los choques.
Sin más objeto, tengo el gusto de despedirme de V.E. muy atentamente y seguro servidor
Q.B.S.M.
Nicolás Granada
Coronel
Excelente prosa, Dn. Furlani. Muy bien narrado, interesante y completo.
Excelente articulo, por lo investigado y la forma de narración. M. gracias