Sigue la descripción literaria glorificando a Machado.
Machado los recibió con su acostumbrado valor, los cargó e hizo pedazos; Machado recibió algunas heridas que le fueron curadas por el mayor López Osorio.
Este combate resonó mucho por el Tandil y la Lobería, mereciendo que el gobierno del Estado le diera una importancia excepcional… etc. Etc.
Después la página nombra a Suárez Marzal que dice que pinta un cuadro trágico y toma un cariz literario pro-indígena: imaginario cuento de un niño indio soñando con el mar en un campamento indio en el Cristiano Muerto (es un cuento bueno). Usa de prólogo los combates que relata Romeo.
ERRORES: Éste invierte el orden de los combates, cree que los encabeza Namuncurá, que son 1500 lanceros, confunde al cacique Manuel Grande de actuación en tiempos posteriores, (sucesos de Catriel contra Chipitruz y Manuel Grande) con un capitanejo sin relevancia, Manuel, que comandaba el grupo más numeroso de ladrones que sorprendieron las tropas, y el otro capitanejo del grupo más exiguo, que en realidad andaban cazando yeguas alzadas y por su nombre “Blanquillo”, probablemente era un cautivo criado de niño en los toldos, pues ese nombre y también según Lucio V. Mansilla el de “español”, lo usaban en los toldos algunos cautivos.
Bueno, al fin, ¿a quien derrotaron las tropas?
¿A Calfucurá, a Namuncurá, a Cañumil, a 1500 lanceros?
Tal vez sea la propia simplicidad del asunto lo que conduce al error. Mejor que Chaverías investigue a su manera y saque sus propias conclusiones.
¿Y si escuchamos la otra campana? “El Nacional” el 18/12/1857 publica la nota que cuatro días después de los combates, envía Calfucurá por un chasqui al arroyo de los Huesos (Tandil) para el sargento mayor Iturra, hijo del amigo difunto del viejo cacique, don Pio Iturra. No tiene desperdicio. Copio textual:
“Del gobierno de Salinas Grandes – Noviembre 6 de 1857.
Señor Mayor don Francisco Yturra
Querido hermano de todo mi aprecio desearé infinito que esta lo halle a U. bueno, la mía queda buena a Dios gracias; Hermano yo había mandado mis chasques al Azul, adjunto al señor general Calada (es el general Escalada, parece ignorar que ya no es jefe) el otro día de su salida he tenido noticia de la derrota de la jente de Cañumil; y según me han enterado; asido Blanquillo y Manuel pues a n ydo sin orden mía yo no los he mandado.
Excelente prosa, Dn. Furlani. Muy bien narrado, interesante y completo.
Excelente articulo, por lo investigado y la forma de narración. M. gracias