Estos parajes fueron habitados durante milenios por el hombre, siendo muchos los vestigios de sus paraderos, útiles de piedra y algo de cerámica; y antes solían encontrarse restos humanos asociados a mega fauna extinta, aunque hace ya años que no hay hallazgos (tampoco se buscan).
Cuando nacía nuestro pueblo, los pioneros extrajeron lajas, que aún están en uso en viejas veredas, cordones y piso de galpones.
No continuaron estas canteras, desplazadas por el uso de granito, traído en tren desde Tandil.
Quedó el recuerdo de “la calera de Bussi” que elaboraba buena cal, usada en las primeras construcciones, con la piedra caliza de estas lomas o sierras.
Poseo copia de un “Apartado de la Revista de Minería”, tomo VIII Nº 4, 1938, por Agustín Monteverde:”nuevo yacimiento de material pétreo en Gonzales Chaves”.
Es un estudio muy completo, con análisis de laboratorios de Vialidad Nacional, aplicaciones prácticas posibles de diversos minerales existentes y cálculos de cantidades explotables.
Ahora que se habla de pavimentar caminos rurales, el folleto mencionaba como muy excelente para macadán y hormigón parte del material y que la cantidad total de piedra es grande.
Años después, el vecino Pogorselski, que había sido minero en otros lugares, hizo por su cuenta algunas excavaciones por estas cerrilladas y comentó que halló una variedad de caolín y tal vez yeso. Después nadie más se ocupó de desarrollar esto.
De los tiempos del virreinato, hay una tradición muy borrosa de que los indios pampas obtenían pequeñas cantidades de oro, de los arroyos de la zona, que corren al Atlántico, cerniendo el lodo y arena con cueros de potro cribados.
No hace tanto, que las petroleras anduvieron por los aledaños, haciendo perforaciones, no se dieron muchos detalles del resultado.
¡Atención pues, juventud emprendedora, podría haber posibilidades a desarrollar!
¡Qué grande sería, que la historia no sólo nos muestre el pasado, que también nos señale el porvenir! ¿Cuantos miles de hectáreas de subsuelo tiene Chaves? ¿Tendremos tan mala suerte que no sirvan de nada?
¡Sólo no ha de producir! ¿O tendrán que venir de afuera a explotarlo mientras los chaveros nos quedamos sentados en los escalones de la municipalidad?
Excelente prosa, Dn. Furlani. Muy bien narrado, interesante y completo.
Excelente articulo, por lo investigado y la forma de narración. M. gracias